miércoles, 14 de noviembre de 2012

UN MENSAJE EN LA MONTAÑA


Un hombre aplastado por cadenas,
Qué más se puede decir,
No hay sonido más aterrador
Para algunos hombres como el silencio,
Donde no podrán oir nada
Y tendrán que ver dentro de sí mismos
Donde no habrá escapatoria
De escuchar las preguntas a las que tanto han huido.

El eco profundo de respuestas incomprendidas,
El conocimiento que se escapa
Dejando tras de sí solo siluetas.

Las estrellas ya brillan en lo alto
Mientras el sol se apaga en lo bajo
Y la montaña oculta su fuerza interior,
El miedo de rellenar esos trozos de alma sin final,
Un búho vuela en lo alto trayendo tu mensaje. 

Nos han hecho olvidar,
Pero dentro de tí está todo lo que debes recordar,
La luna llena directa en el corazón,
Es el mejor día para estar con quien amas
Y gritarlo y en ese momento,
No sabrás quien es yo y quien no-yo.



lunes, 17 de septiembre de 2012

VERTE PASAR


Tan fácil como llegaste,
Te fuiste igual de grácil,
Nunca moviste un solo dedo,
Ni tus labios aclararon el sentimiento.

Junto al día llegan los ojos,
Que nos miran y nos reprochan,
Lo que en la oscuridad no importaba,
Lo que ahora dices que se condena.

Y tapas mis ojos,
Como si fueras la reina de la apariencia,
¿Dónde empezó la historia
Y dónde quedó el punto final?
¿Quien lo dibujó, sin saber qué significa?
¿El analfabeta que transcribió,
La historia de una vida que nunca empezó?

¿Es el circulo lo que mejor define
Esta danza contigo?
O no deberíamos buscar los cliches,
Ni las formas que por siglos se han destapado. 

Tu, mi sombra
Me abandonas sin clemencia,
Dime qué debo hacer,
Para tener tu reflejo,
Aquel que me oculta
Y a la vez me censura.
Pero que desnuda
Sin tener pena ni mesura.

¿Acaso en el lenguaje de las miradas,
Nos dijimos todo lo que callamos,
O acaso este es tu juego
Y la confusión te alimenta?.
Calles o hables, siempre es igual
¿Para dónde vas?
¿De nuevo te vas a marchar?

Adiós, entonces
Fue lindo verte pasar. 

Adiós, entonces
Censura que desnuda,
Sobra que me refleja, 
Te veré de nuevo,
En la oscuridad de algún sueño.

CENIZAS...


En silencio hablas,
Mientras el tiempo pasa,
La arena va cayendo
Y tu cuerpo paralizado.

Un frío sin clemencia
Se adentra en tus huesos,
Meditas tranquilo,
Con sueños confusos.

Y afuera un gran huracán se avecina,
Mientras desatas los últimos trazos,
La pintura se cierra alrededor de tus cejas.

Al sonido del mar lo ves pasar,
Sin clemencia y sin contradicción,
Las montañas se alzan en medio de la oscuridad
Y tocan las estrellas por las que lejos caminas.

La ceniza ya vuela por el cielo.



BASTA YA

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Basta ya
Gritaba con el pueblo,
Basta ya,
Que hay mucha sangre en el suelo.

Se atrevió a decir palabras prohibidas,
Se atrevió a tener valentía.

Alcen los arcos,
Que la libertad nos llama,
Que el tirano empiece a temblar,
No importa cuanto haya que sacrificar.

Algún día nuestros hijos verán el pasado.
Y sabrán todo cuanto hemos dado,
Apreciaran nuestro legado
Y nuestra conquista será inspirarlos.

Y un nuevo amanecer,
Donde la Tierra sea Reina
Se alzara en la lucha. 

Soñemos juntos
Porque lo imposible
Son solo ficticios limites.

Y en las calles y desde el bosque,
Todo poco a poco irá a cambiar,
La gran torre de excremento,
Se caerá sobre ellos 
Y no habrá mejor abono,
Para que del caos florezcamos de nuevo. 
Y no habrá mejor abono,
Para derribar lo que nos han impuesto.

SABER QUE ESTÁS AQUI

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Las cuerdas bailan acariciando mis dedos,
La tierra tiembla bajo mis pies,
Como un volcán todo va a explotar,
Entre gritos y acordes, el fuego empieza a brotar.

Cuanto he esperado,
Cuanto hemos luchado,
Para vernos aquí parados,
Nada nunca nos ha cansado.

Ya las notas abruman el aire
Y yo dirijo hasta el fondo la mirada,
No sé ya cuantos rostros veo
No sé ya cuantas voces oigo.

Y mis recuerdos son confusos,
Es como un sueño, todo es irreal.

Saber que estas aquí,
Es la fuerza que alimenta mis sentidos,
Saber que estás aquí,
Es lo que completa esta, mi amada canción.

Saber que estás aquí,
Es una razón para luchar yo por ti,
Saber que estás aquí,
Que nunca me dejaras solo caer.


Cualquier sacrificio es poco,
Cualquier dolor no es nada,
Si veo de tus ojos una lágrima brotar
Si mi canción triste te hizo reír,
Si como un demonio tu odio salió,
Si luego tu alma bailó,
Si todo tu ser por fin descansó.

Saber que estás aquí,
Hará parecer todo lo que haga poco,
Saber que estás aquí,
Es lo que me hace sonreír,
Saber que estás aquí
Que nunca me dejaras solo caer.

Saber que estás aquí,
Es lo que hace a la música, de mi salir.
Saber que estás aquí,
Es lo que me hace darlo todo,
Saber que estás aquí
Y que te estoy haciendo sonreír.

Mientras unos juntos oran
Otros juntos cantamos,
Y estas son nuestras encomiendas,
Para una vida que valga la pena,
Y estas son nuestras ideas,
Para un mundo mejor.
Grita fuerte junto a mi
Y yo lo seguiré haciendo
Pues hacer música vale la pena
Si sé que estás aquí.






HORA DE LUCHAR


Falsa confianza
Verdad impuesta y solapada,
Con pasos lentos y dolorosos,
Por las venas se te incrusta
Y solo un modo de vida te permite respirar.

Quizás sea la hora de buscar el escape,
Es el momento de ir al ataque,
Para salir de esta rutina carcelera.

Y volar,
más allá de lo que puedas imaginar
Y cambiar
Más allá de lo que alguien pueda soñar.

Un puño en alto y la vida no ha mentido,
Esta es la enseñanza después de tantos días,
Tal vez las cadenas tiemblen con esta oración.

Que las acciones cayeron,
Que cuantas vidas callaron,
Que el que aguanta el hambre
En los titulares no aparece.

La tormenta se avecina,
Los sueños se persignan,
El miedo es su enemigo,
No permitas que los maldigan.

Y volar,
Más allá de lo que puedas imaginar
Y gritar,
Más alto de lo que pueda alguien soñar.


lunes, 3 de septiembre de 2012

VOLVERÁS A TU HOGAR


Vas corriendo por el callejón,
Y mil imágenes llegan a tu mente,
La misma acera que te vio caer,
El mismo parque que te vio crecer.

Dime que se siente ser un niño una vez más,
Rencontrar tu hogar en medio de la tempestad,
Cerrar los ojos en medio de la lluvia
Y volver a soñar.

Dime que se siente andar caminos nunca recorridos,
Mirar un viejo farol sin pensar en correr a la estación.

Pensar horas en lo que no tiene importancia para la gente normal,
Cantar cuando tienes mil cosas que hacer, pararse a mirar, por una vez mirar.

Salir de la cotidianidad,
Mirando la estrella que alumbra tú andar,
Salir de la cotidianidad,
Cantándole a la luna la canción que acabas de crear.

El pasado se repetirá,
Si sabes encontrar,
Si te quedas mirando el suelo
Sin importar que pase el tiempo.
Si sabes oír el viento,
Y sentir que fluye tu pensamiento.

Algún día volverás a ver lo bueno,
En la simpleza que trae consigo caminar
Andarás entonces completo y sereno
Y de ese vació no volverá a sobrar.

Algún día te vas a marchar,
A conocer el mundo,
A agrandar tu hogar.  

DESTRUYEME

Destruyeme ya de esta angustia inhumana,
Destruyeme ya pues no te quiero seguir,
Prefiero sufrir mil penurias a como borrego vivir,
Suelta estas cadenas que quiero volar,
Atado a la tierra mi sueño morirá.


La ruleta gira mientras en el carrusel los tontos gritan,
Tus ojos me sonríen mientras mi vida frente a ti termina.

Baja ya de esa triste penuria,
Que allá no quiero nunca llegar,
Libérame ya de este insomnio inconcluso.

FUTURO


En medio del recinto oscuro,
Su rostro estaba oculto,
Un olor denso en medio del bullicio
Una presencia insoportable frente a mí.

El futuro invisible,
Frente a ella se muestra,
Toma mi mano, prueba mi sangre,
Dice palabras que no le entiendo,
Me mira con terror y sale corriendo.

Una puerta se abre
Me pregunto si estoy acaso soñando,
La muerte me estará visitando
En este perdido rincón del universo.

El futuro se desvela,
El presente se ennegrece
Caes al suelo en un trance profundo
En el fuego tus ojos se queman,
En el humo tu alma vuela.

El futuro se muestra,
Lo mejor es que acá mueras,
Cualquier camino recorrido
Te llevará al inevitable final.
El futuro se muestra,
La magia en el ambiente,
No hay modo en que puedas luchar
El futuro se muestra,
Unas manos deformes te ahorcan,
Te asfixian ya es tu final
…Ya es tu final
…Tu suspiro final.

PLÁSTICA VANIDAD


Las calles van pasando tras de ti
Y corro sin alcanzar una vida feliz,
Atrapado en esta jaula de cristal,
El infierno me parece poseer.

Miro tu rostro y gritas sin compasión,
Me tambaleo hacia ti buscando explicación,
Tus ojos fríos me miran y me sumerjo en tu gris,
Tu sonrisa fría me hace querer morir.

Pero me levantaré una vez más,
Tus cadenas no podrán sepultar
Las ganas de vivir,
Amigos, confianza, un nuevo nacer,
Nada podrá detener mi amanecer
Y esta batalla apenas comienza.
Abre ya aquella botella,
Que frente a la sonrisa no hay ninguna buena enemiga.

Me he dado cuenta lentamente
De tu juego cruel,
No me quieres a tu lado,
Pero me absorbes con tu astuto poder.

Vanidad,
Ridícula vanidad
Algún día te podré destruir.

Las calles van pasando tras de ti
Y corro sin alcanzar una vida feliz,
Atrapado en esta jaula de cristal,
El infierno me parece poseer.

Miro tu rostro y gritas sin compasión,
Me tambaleo hacia ti buscando explicación,
Tus ojos fríos me miran y me sumerjo en tu gris,
Tu sonrisa fría me hace querer morir.

El plástico de tu voz al fin logré quemar,
Cantando gritando, soñando, luchando.

lunes, 20 de agosto de 2012

RELIGIÓN


Palabras vacías que te entregan consuelo,
Cadenas perpetuas que exprimen tu dinero,
Mentiras y engaños que te succionan el cerebro
Su revolución ha caído y ahora se le ha llamado religión.

Jugando con tu creer,
Sectas que te atrapan y te hacen caer.
Las mentiras y el engaño,
Solo en libros antiguos basados.

Hambre, guerras y destrucción,
La tierra muere y el asesino es presidente,
Pero el del altar te habla del gran problema mundial,
El que ha de arder en el infierno solo por ser homosexual.

Adormeciendo,
Adormeciendo,
Distrayendo y esclavizando.
La peor cadena que sobre alguien puede caer
Es aquella que al alma aprisiona y la mente encierra.
La peor cadena que sobre alguien puede caer
Es el no tener su propia creencia y ser robado por una iglesia.  

domingo, 24 de junio de 2012

ROJO FUEGO - AZUL CIELO


Por fin, después de meses salía de mi casa. Era medio día y hacia un día relativamente despejado. El aire estaba cargado de humedad, había sido una noche lluviosa. Pensaba que cuando saliera iba a ser algo especial, pero no. Parecía como si estuviera en mi patio, mucho más grande; pero mi patio.
Caminé sin afán, intentando ser natural. No tenia miedo ¿Debería tenerlo? Mi encierro era estratégico, eso me lo repetía una y otra vez. El miedo era un sentimiento desgarrador que no estaba dispuesto a sentir.
Crucé la primera esquina, tenia que ir a la droguería.  La persona que normalmente hacia esas tontas diligencias por mi estaba ausente. Eso podía ser extraño, pero también podía ser completamente normal. Afuera hay trancones, distracciones, amigos, amigas y un sinfín de cosas que lo hubiesen podido retasar. También podría estar muerto, secuestrado o siendo torturado. Pero todas las posibilidades podían ser verdaderas.
Mi respiración es acompasada, me hago consciente de ella. Inhalación, exhalación, allí está el secreto de la vida… Y de la muerte.
Mis pupilas se dilatan. Rojo fuego. Un aroma dulzón me embriaga al instante. Es agradable. Hay una risita. Hay una mujer. Una hermosa mujer. Esta hablando con un desconocido. No. Se está despidiendo.  
Tanta quietud tal vez me haya hecho algún daño mental. Mi respiración, mi respiración… ¿Inhalo o exhalo? Suspiro. La mujer da la vuelta. Rojo Fuego. Azul cielo.
Sus ojos se clavan en mí, siento que me pongo del color de su cabello.
Estoy nervioso, asustado, loco. Completamente loco. Inhalo, pero no aire, respiro su aliento. Inhalo su aroma. Tomo una decisión.
Disimuladamente doy la vuelta.. Izquierda, derecha, ya me acerco. Voy detrás de ella, la voy a perseguir. Si. Estoy seguro. Esto hay que llevarlo hasta el final, no me voy a detener. Nada me va a detener. Sonrió. Estoy loco. Inhalo.
Rojo fuego.

Izquierda, derecha una vez más. Su manera de caminar es grácil, pero rápida. Siento que me estoy esforzando y sigo respirando tranquilamente. Tengo un objetivo, los locos no. Probablemente no esté tan loco. Probablemente tenga un plan.
Entro por una puerta angosta, ubicada entre dos almacenes. Una puerta casi imperceptible. Ella la vio, yo también. Inhalo, exhalo. Rojo Fuego ¿Dónde estás?
La puerta conduce a un corredor largo sin ninguna otra puerta auxiliar. Pero ella no aparece. Sigo caminando. Su aroma aún queda en el ambiente, pero de repente parece más lejano. El recuerdo de aquel cabello rojo, se me muestra no tan rojo. Su mirada no tan atractiva. ¿Será cuestión de mi memoria?.
¿Qué estoy haciendo? Definitivamente el encierro me volvió loco. Me aparto del mundo, por una razón que parezco olvidar y en la primera vez que pongo un pie fuera de mi seguro hogar, me encuentro atrapado en un callejón.  
Mierda y mil veces mierda.
Ya no estoy loco. Ya no es un juego. Ya no es Rojo Fuego ni Azul Cielo. Solo es mi perdición.
Una voz, resuena atrás de mí.
--¿Quién persigue a quien?  
Me doy la vuelta y ella está tras de mi. Sonríe. ¿Cuantas veces he visto su rostro? Aun no aprendo. Algo me golpea por detrás y me encuentro con el asfalto. Me sabe a sangre, me sabe a asfalto. Me sabe a suciedad, a orín y de nuevo a sangre. No estábamos solos. Antes de poder darme cuenta me encuentro en una habitación circular rodeado de hombres mucho más grandes y fuertes que yo. Todos me sonríen desde arriba.
Una pistola se acerca a mí. Como tantas otras veces… Siento un frio lacerante. Está dentro de mi. Como tantas otras veces. No tardarán en disparar.
--Te voy a matar – no recuerdo cómo era su voz pero si sus palabras.
Y recuerdo que no gritó cuando, de repente, la luz se encendió. Solo hizo leve gesto que me mostró su sorpresa.  
-¿Quién va a matar a quien? – Quise que el momento fuera teatral. Por eso Halcón y yo lo dijimos al mismo tiempo. Tres disparos sonaron. Mientras ella, Alea, caía al fin, junto a mi encierro. Eliminado una más de mi lista. Sus hombres se arrodillaron y soltaron los rifles con miedo.
Sonreí. Yo seguía en el suelo. Ella estaba a mi lado. Rojo Fuego… No, Rojo Sangre. Azul cielo… No. Ojos blancos, blanco del tono de la muerte. Estoy loco. Esto apenas comienza. Inhalo, exhalo.
Hay muchas más mujeres por seguir. Mi encierro ya, por fin, con esta tonta pelirroja, vio su fin.  



PESADILLA


Al igual que los escenarios y los personajes en medio de un sueño, se desaparecían. Las caras cambiaban sin previo aviso, Tan solo dos pasos atrás, un manto negro y de repente todo desaparecía. Ya estaba en otro lugar. Y no, no estaba soñando.
Hablaba con Alfredo, que ya era Juan y venia llorando Marta, pero ya abrazaba a Alea y todos los colores se volvían nítidos y sepia y luego todo era blanco y negro. Quería despertar, pero estaba más despierto que nunca. Sentía que moría, pero estaba más vivo que nunca. Las lágrimas resbalaban por mis mejillas pero realmente no las sentía, lo peor apenas vendría.
Por fin se acercó mi cama, iba custodiado y me ayudaban a caminar como si fuese un anciano. De repente había envejecido varios años, no era el todo consciente de quien me acompaña y solo escuché “Duerme”.
Me acosté y me quité los zapatos, seguí sollozando un rato y luego volvió la pesadilla.

Un vacío en su pecho, un cuarto oscuro y un arma que sin previo aviso se disparaba; un túnel negro, ella cayendo. Todo al mismo tiempo, No corrió, no huyó, no se murió, solo cayó buscando su cuerpo, solo gritó, solo pidió ayuda, cerro los ojo y con unas cuantas lagrimas, empezó la pesadilla. 

BIENVENIDO A LA HERMANDAD SIN ESTANDARTES


Bienvenido hermano audaz,
A esta tierra que no tiene igual,
Aquí las canciones no hablan de héroes,
Solo cantamos a los más insolentes.

Que tu hermano venció,
En la tierra del gran León,
Que tu padre gobernó
Sobre los Valles del Hombre Feroz.

Pregúntame, hermano,
Cuanto me importa,
Si lo único que quiero es una buena moza.

Quema esa bandera,
Que ensucia mi vista,
Olvida tu casa
Aquí no pedimos Visa.

Mientras ellos se envenenan en banquetes gigantes,
Nosotros morimos por los banquetes del hambre.

Por eso olvídate del trono,
Bota la plata, cambia tu habla,
Desenvaina la espada,
Y lucha por quien nadie defiende.

Olvídate ya,
De esos grandes ricos,
Que solo pelean,
Por sus tristes castillos.  

Mientras ellos se envenenan en banquetes gigantes,
Nosotros morimos por los banquetes del hambre.

Alza esa cerveza,
Que vamos a celebrar
Por la Libertad sin más.

Enciende la llama,
Vamos a luchar,
Por el Pueblo, sin más. 



lunes, 18 de junio de 2012

Duelo Eterno


Se encontraba en medio de aquel bosque oscuro. Solo lo acompañaba la luz de aquella antorcha que amenazaba con apagarse. Le parecía increíble que en ese mismo momento hubiese en otras partes del mundo personas viviendo algo completamente distinto a lo de él. Que hubiera alguien sonriendo, comiendo, bebiendo o durmiendo. Aquellas acciones ya le parecían inalcanzables.  
Seguía buscando aquella esmeralda extraña. Pero buscar un verde tan verde en medio del verde más verde que hay, resultaba una proeza imposible. Aquel bosque estaba bañado por una extraña magia. Había un brillo tenue en sus pies, un verde tan vivo que la oscuridad no lo apagaba. Pero no, no por eso alumbraba. Si no fuera por su antorcha, estaría perdido. ¿No lo estaba ya, incluso con ella?
Sus pasos eran torpes y la decisión que lo había acompañado hacía apenas unas horas se había esfumado, al parecer por completo. Ya no tenía escapatoria y se había autoproclamado capaz de encontrar aquella maldita esmeralda. Tenía que demostrarlo o morir en el intento.
Los arboles crecían ya muy juntos en el sitio donde se encontraba. Pensaba en algunos momentos que estaba soñando, entonces intentaba ver que todo era un sueño y se intentaba despertar, pero no lo conseguía, tampoco podía volar ni hacer nada extraordinario. Tal vez nunca en su vida había estado tan despierto como en aquel momento. El hambre, el sueño, la sed; todo su cuerpo le gritaba aquella verdad.
Empezaba a tener demasiado frio, pero no del físico sino del emocional y la desesperanza estaba consumiéndolo. Llevaba allí ya dos días completos, o al menos había salido el sol y se había ocultado dos veces y no estaba seguro de que aquellos fueran días normales, se le hacían mucho más lentos. Al menos el día, de seguro lo era. La noche se extendía por largo tiempo.  Y tan pronto como veía el sol divisarse caía dormido sin poder evitarlo. Chocaba siempre muy fuerte contra el suelo estuviera en el lugar en que estuviera y despertaba justo para ver el último segundo en el cual se estaba ocultando por completo una vez más. Cuando dormía – si es que aquello era dormir – no soñaba, solo había oscuridad y destellos verdes en medio de aquel mundo negro.
Sabía que si dormía de noche, en aquella oscuridad todo estaba perdido. Pero ya no aguantaba más. Soltó la antorcha, pero su fuego eterno no se consumió ni menguó cuando tocó el piso. Llevaba prendida desde que había entrado allí..Aún así la perdió de vista. Cerró sus ojos. Se acostó y justo cuando se estaba disponiendo para dormir ocurrió lo extraordinario.
Sonó un estallido cerca a él que lo obligó a despertar. A unos cuantos pasos había un hombre de contextura delgada y bastante alto para lo que recordaba común a los hombres. Tenía un destello propio, en medio de la oscuridad, no necesitaba luz para distinguirse claramente. No parecía ser muy fuerte pero había algo en su presencia y en su ropaje negro que le obligaba a respetarlo. Se giró lentamente y vio entonces un rostro lleno de cicatrices y formas dispares y asimétricas. Una nariz retorcida, como si hubiese sido golpeado un centenar de veces. Pero en medio de todo aquello, unos ojos de un café claro extraordinario y una sonrisa perfecta. No sabía hacia cuanto se había mirado a un espejo, pero tuvo la misma sensación.
Un frio le recorrió todo el cuerpo y el suelo pareció estremecerse con él. Estaba frente a sí mismo.
Ya había escuchado antes las instrucciones. En el momento en que se encontrara sumergido y rodeado por la belleza de la esmeralda verde, tendría que enfrentarse a sí mismo. Y matarse. O morir.
Aquellas palabras tan paradójicas ahora cobraban un poco de sentido. La esmeralda no era más que el mismo suelo que había estado pisando todos esos días, ese que dejaba ver su inigualable belleza en las noches de aquel extraño bosque. Y el otro punto. ¿Cómo podría matarse a sí mismo para sobrevivir? Ya estaba encontrando la respuesta. Se quedó tumbado un poco más sin saber qué hacer. Y reaccionó de repente, incluso para sorpresa de él mismo.
Sacó el puñal de acero negro que tenía guardado dentro de una funda al lado derecho. Y salió corriendo contra su oponente. Salió corriendo contra si mismo. Y acertó en el primer intento, lo clavó en el brazo derecho con fuerza.
Escuchó entonces su grito.
No supo cual de los dos había gritado, pero sin duda, solo él mismo tenía muestras de haber sentido el dolor. Entonces vino un golpe fuerte a su cara. Su nariz, como tantas otras veces se rompía y daba libertad total al líquido rojo que circulaba tan plácidamente por todo su cuerpo. La sangre cayó  sobre el suelo verde y al mínimo contacto perdió completamente su brillo sobrenatural. Lo único que alumbraba en aquel bosque extraño era su oponente. Él mismo pero brillante.
Reaccionó deprisa y dio varios pasos hacia atrás esquivando una segunda estocada. Se dio cuenta entonces que el golpe no le había dolido en lo más mínimo. No era corto de entendederas. Se fijó en la cara de su doble. Su singular oponente tenía una mueca de dolor y se tocaba su nariz intacta. Su brazo derecho tenía un brillo rojo que nunca había visto en su vida y dejaba adivinar una herida profunda, realizada evidentemente por un puñal. Y también sentía un inmenso dolor en su brazo derecho.
<>- para vencer tenía que soportar el dolor de la muerte, y ver su oponente cómo moría.
No tuvo tiempo para pensar más. Aunque parecía que el tiempo corría muy despacio. Su oponente no lo hacía a la misma velocidad. Tenía un puñal igual que el suyo y se dirigió hacia él con un movimiento recto que iba directo a su corazón. Se quitó rápidamente y profirió un ataque con toda su fuerza hacia el rostro. <>. Pero antes de que llegara a su objetivo, el clon se movió con rapidez y lo único que consiguió fue hacerle una herida poco profunda en el pecho. Ahora venía el obvio contra-ataque. Y no vino solo. Un ardor insoportable en el pecho le hizo pensar que iba a explotar por dentro. El dolor lo distrajo, mermó sus reflejos, su concentración e inmediatamente después vio cómo su brazo izquierdo sangraba profundamente. Se tiró al suelo y rodó alejándose de su oponente. Estaba jadeando, pero aquel maldito clon brillante tenía su mano derecha en el brazo izquierdo y tenía una mueca de dolor.
Lo que siguió a continuación, rompió estrepitosamente el silencio de la noche. El dolor paralizaba más que las heridas en sí mismas. Aunque sentía que su brazo izquierdo no tenía movilidad tomo su puñal con él y forzó un ataque directo a su ojo derecho. Sabía que iba a perder visibilidad y la necesitaba debido a la oscuridad, pero el sentir aquel dolor iba a ser muchísimo peor. Su oponente empezó a gritar pidiendo piedad mientras de un momento a otro perdía la visibilidad de la mitad del mundo. No vio su ojo derecho, pero se lo imaginó rodando por el suelo de aquel bosque. Ahora tenía a su enemigo completamente indefenso, chillando en el suelo y con una mano en su ojo… Se abalanzó contra él. El clon no se intentó defender, pero a cambio se apuñalo fuertemente los dedos de la mano derecha, aquella con la que él tenía el puñal. El dolor no lo hizo gritar, pero si soltar el puñal por un segundo.
Inmediatamente se precipitó al suelo en busca de él, intentando no darle importancia al dolor. Su clon estaba recobrando la compostura… Se estaba acercando a él. Pero había cometido un gracioso error. Había quedado con su brazo derecho completamente inutilizable y sabía que tan poco diestro era con la mano izquierda. Palpó algo frio en medio del suelo oscuro, lo tomo con su mano y esperó.
Ya estaba muy cerca y tenía el puñal alzado para clavárselo en la espalda, directo en el lugar donde se ubicaba el corazón al otro lado del cuerpo. Entonces rodó hacia el lado derecho alejándose de su mano y del puñal. Y se paró de un salto.
El dolor que sintió en el cuello era indescriptible. Luego vino la sensación de un ahogo incontrolable. No podía gritar pues sentía que la garganta había perdido toda funcionalidad. No podía respirar bien. Su clon cayó, mientras perdía el brillo lentamente. Y cuando todo fue oscuridad, su suplicio terminó. El cuello le dejó de doler. Pero a la vez, un dolor en donde antes había tenido un ojo empezó. Vio una luz al fondo, el sol se estaba asomando. Posiblemente aquello sería el final de aquella hazaña por la esmeralda verde. Y por fin vería amanecer y volvería al mundo humano de verdad. Despertaría de aquella eterna pesadilla.
Llegó a sentir el calor del sol solo un instante. Su único ojo se cerró de repente. Sintió que caía. Solo despertaría de nuevo al anochecer.


Se encontraba en medio de aquel bosque oscuro. Solo lo acompañaba la luz de aquella antorcha que amenazaba con apagarse. Le parecía increíble que en ese mismo momento hubiese en otras partes del mundo personas viviendo algo completamente distinto a lo de él. Que hubiera alguien sonriendo, comiendo, bebiendo o durmiendo. Aquellas acciones ya le parecían inalcanzables.  
Llevaba allí tres días completos y no paraba de buscar aquella extraña y maldita esmeralda verde. Ni si quiera sabía si en verdad habían sido tres días reales o solo ilusiones. La desesperanza lo estaba consumiendo. Cerró su ojo y se tiró al suelo resignado a dormir para nunca más despertar. Pero justo en ese momento sucedió lo que ya creía imposible.
Sonó un estallido cerca a él que lo obligó a despertar. A unos cuantos pasos había un hombre de contextura delgada y bastante alto para lo que recordaba común a los hombres. Tenía un destello propio, en medio de la oscuridad, no necesitaba luz para distinguirse claramente. No parecía ser muy fuerte pero había algo en su presencia y en su ropaje negro que le obligaba a respetarlo, aunque estuviera desgarbado en varias partes. Se giró lentamente y vio entonces un rostro lleno de cicatrices y formas dispares y asimétricas. Una nariz retorcida, como si hubiese sido golpeado un centenar de veces y en lugar de un ojo, un agujero vació repleto de gusanos y de un color negro profundo. Pero en medio de todo aquello, una sonrisa perfecta. No sabía hacia cuanto se había mirado a un espejo, pero tuvo la misma sensación.
Sintió un escalofrío. Era él mismo, reflejado en otro. A eso se referían las instrucciones que le había dado su maestro antes de mandarlo. Matarse a sí mismo para sobrevivir. Los dos ojos cafés que había entre ambos se encontraron solo un instante. Reaccionó rápido sorprendiéndose a sí mismo.
Sentía que había hecho aquello un centenar de veces. 

lunes, 7 de mayo de 2012

SINCERIDAD

Las palabras bailando al son de la melancolía,
Las cuerdas que vibran sin detenerse
... Y tu grito amargo cargado de pasado.

Los sueños rotos que bailan en el circo del fuego,
Los hombres sin vida que caminan pegados al suelo
...Y mi grito amargo que no quiere el pasado.

La canción que sigue sonando,
Va dejando un amargo camino al rededor.
Las sombras y los muertos esta noche bailaran.

Tu nombre me persigue mientras duermo en mi soledad
Tus sueños me persiguen cuando despierto rodeado de oscuridad.


La amalgama de sentimientos se mezcla con los recuerdos,
No eres más que mi más creativa creación.

Tu mirada de fuego y tus labios pálidos que llenan de dolor,
Hipócrita falsedad lanzada con fuego al mismísimo sol. 

Escucho lo que dices, sumergido en tu gran encanto
Marcho por los mares, rodeado de traidores
Me emborracho con el vino amargo de tu voz
Y vuelvo a caer de nuevo en mi tierra, mi canción
En la que recuerdo que mientes,
Que la mentira hecha carne a ti te escuchó, y la tonta te creyó.

Sin pena y sin gloria, escapo de ésta maldición,
Un lindo día para morir, será que la vida llega al fin.

Borrachos y locos, sin pizca de amor,
Caminando de la mano haciéndonos reír,
Borrachos y locos, en medio de la noche,
Mintiendo y jugando en medio del huracán.

Y encima de toda estas palabras falsas,
Lo único que te puedo decir
Es que no hay cosa más sincera
Que una mentira creada entre dos.





martes, 17 de abril de 2012

AUN


Aún hay tiempo para soñar,
Aún hay tiempo para luchar,
Queda tiempo para continuar,
Con las locuras que jamás olvidaras.

Alza tus alas y vuela tan alto
Como si el mar el sol quisiera apagar,
Alza tus alas y vuela tan alto,
Como si los cohetes fueran a despegar.

El tic tac va quedando atrás,
Los sueños de la juventud remplazan su estar,
Quitan su ropa y queman su mesa,
Todo lo que es basura no debe estorbar.

El tiempo se va quedando el mundo sigue girando
La revolución no es en un solo lugar,
La revolución es en cada momento y sin si quiera meditar.



EL BOSQUE OSCURO


Adentrándose al Bosque Oscuro es mucho lo que queda atrás,
El misterio te empieza a atacar, la magia se pega a tu piel,
Lentamente los arboles te empiezan a observar,
No importa ya a quien hayas dado toda tu fe
Cuando entras al bosque oscuro poco ya queda por hacer,
Enemigos en todo lugar habrá,
Matante atento pues tus ojos vendados son tu único lugar,
No hay modo de escapar, el cielo ya no volverá a brillar.

La magia encontrarás
En el bosque oscuro la hallaras,
Si sabes buscar, si luchas hasta el final.
´
Aún estás vivo, no te tienes que rendir.
Dime, si no vale la pena para ti existir.

La magia encontrarás
En el bosque oscuro la hallaras,
Si sabes buscar, si luchas hasta el final.

Misteriosos seres aparecen a tu lado,
Criaturas peligrosas que te intentan desviar,
Una voz muy suave que te anima a continuar,
Todo depende de cómo mires tú día a día, la realidad,
Si sabes dónde está la llave estoy seguro de que saldrás.

Ven a enfrentarte a éste mundo de incertidumbre,
El Bosque Oscuro es tu realidad, día a día la tendrás que enfrentar
No hay modo de escapar, no hay ningún rezo que pueda funcionar,
Escucha fuerte el susurro de los muertos, está inundando todo el lugar.

La magia en el Bosque Oscuro encontrarás,
Danzarás sobre el ojo de la certidumbre,
A los cuatro vientos un himno entonaras
Y serás uno más de esta Gran Hermandad,
Renuncia a cualquier gloria y cualquier honor,
Solo eres hijo del Bosque y su inmensa oscuridad.




EL CEMENTERIO DEL TIEMPO


Los segundos llegarán rogándole a los minutos una indicación. ¿Dónde queda el cementerio del tiempo? Los minutos le preguntarán a los días que sin clemencia empiezan sin haber terminado su existir. Sin mayor misterio estos se dirigen a los años rogando explicación y en el fondo de esta eterna cadena están los siglos repletos de una amarga canción. El cementerio del tiempo no encontrarán, pues no están dejando el tiempo pasar, tantos siglos y en vez de evolucionar están echando para atrás. Vayan a preguntar a los humanos, son ellos los que no quieren avanzar.

Preguntas de media noche


De dónde vienen las palabras
Si las trae la corriente
Si vienen por el viento
Acaso llegan desde el centro
De algún dolido corazón.

Y desde dónde viajan los sentimientos
Y dónde queda su cementerio.

Dime donde queda el cielo cuando susurras a la oscuridad,
Acaso tu nunca le has visto en el fondo del inmenso mar.

Por dónde pasan los sonidos que ahogan tus aullidos,
De dónde sale todo aquel insoportable silencio.

A dónde vamos cuando dormimos
Dónde estamos mientras desaparecimos.

Preguntas inconclusas, una puerta al más cretino,
Acaso alguien me puede responder
Si existe el destino, si hay algún hilo divino,
Si un gran huracán nos observa desde su pensar,
Si el tiempo pasa o solo es nuestro tonto imaginar. 

Probablemente no podrán pasar, 
Las fechas del calendario algún día se estancaran,
Las palabras algún día se nos van a acabar. 
Y las preguntas sin respuestas quedarán. 

sábado, 14 de abril de 2012

ACERTIJO


Cae la noche una vez más,
El tiempo no tiene clemencia,
Como un fantasma tu recuerdo
Se acerca y acaricia mis labios.

Han pasado ya tantas lunas
Lo hecho ya nunca volverá,
La canción que juntos cantamos
Silencio ahora siempre será.

Callas cuando deberías hablar
No te das cuenta que te quiero oír
Hablas cuando no hay nada que decir
Como navajas tus palabras cortan mi piel

Acertijo
No encuentro la llave de tu corazón
Acertijo
Intento descifrar lo que dice tu voz.

Cae la noche una vez más,
Los días son tan cortos pensando en jamás,
Aún recuerdo tus labios junto a mí,
Tu calor es lo que me haría vivir.

Tus labios se mueven lentamente
A la distancia no te logro escuchar,
Acaso no notas mi inmensa soledad,
Tus palabras de nuevo no quiero escuchar,
Pero mi alma me las pide una vez más.

Callas cuando deberías hablar
No te das cuenta que te quiero oír
Hablas cuando no hay nada que decir
Como navajas tus palabras cortan mi piel

Acertijo,
Mi Dama Gris di blanco o negro,
Acertijo,
En tu laberinto siento miedo,
Acertijo
No encuentro la llave de tu corazón
Acertijo
Intento descifrar lo que dice tu voz.
Acertijo,
Mi Dama Gris di blanco o negro,
Acertijo,
En tu laberinto siento miedo.

Déjame salir...  



sábado, 10 de marzo de 2012

EL ANCESTRO



El alma joven de un guerrero,
El ojo de un halcón mirando desde el cielo.

El arco de la madera de la madre,
La flecha que vuela hasta el más recóndito lugar.

La planta que da vida y muerte a la vez,
La visión de la pantera que busca en la oscuridad.

La sabiduría tranquila de un abuelo,
El león valiente y atento que ruge en su interior.

La serpiente se desliza entre cuevas,
La montaña que tiembla junto con su vibración.

El hombre de hoy que camina en su interior,
El ancestro que revive, como el ave siempre pervive. 

EL GRITO Y LA SONRISA


Sus ojos se cerraban lentamente, mientras recordaba
Sus labios susurraban con fuerza devastadora
Toda su imagen parecía venida de otro mundo
Un vidrio roto en medio de los dos
Y una canción sonando alrededor.

El acercamiento imparable que se contempla
El nudo en la garganta que no desata ni Dios,
La derrota, la caída de rodillas, la esperanza hecha trizas,
Un grito desgarrador que suena como un lamento,
Dos mundos extremos condenados a sufrir.

Intentaba entenderle su verdad,
Intentaba cantarle a su corazón
Cuando en extraña locura estalló
Una vez más empezaba a temblar
Y todo se salía de control.

Una risa maléfica y un grito aterrador.

Nada sería problema
Si la risa no amara al grito
Y el grito no necesitara su amor. 

lunes, 27 de febrero de 2012

VANIDAD


La vanidad de porcelana,
Que siempre va cayendo
Pero nunca termina chocando.

Las mentiras que vas descubriendo
Pero la verdad de la que te vas alejando.

Quieres destruir lo bello,
Para mostrar lo horrendo,
Vas peleando y construyendo,
Vas olvidando para ir aprendiendo.

Las mentes que vacías están alrededor,
Como marionetas danzan al compás
De la muerte lenta, del consumo voraz. 

domingo, 19 de febrero de 2012

LAS SONRISAS DE AYER


Al ritmo de la música se fue su corazón,
Plagado de recuerdos, repleto de ilusión,
Se marchitó como el sol tras una montaña,
Se oscureció y murió todo su color.

Sus palabras que viajaron por campos del pasado,
Que ya no existen y quedaron solo en eso,
En un vago recuerdo, en una triste canción.

Los momentos se construyen
Como mounstros sin control
Las sonrisas del ayer serán lágrimas después.

viernes, 17 de febrero de 2012

AUSENCIA


Tu ausencia me despierta
Junto con unos ficticios rayos de sol,
Tu ausencia me envenena,
Encerrándome en eterna consunción.

Tu aroma se respira,
Aunque hace años no sonrías,
Tu aroma me deleita,
Haciéndome respirar hasta el ahogo.

Tu voz sigue murmurando,
En medio de pasillos vacíos,
La soledad va blasfemando,
En los rincones de mi cuarto.

jueves, 16 de febrero de 2012

CÁNTALE



Enciende la fiesta
Para callar la guerra
Enciende la hoguera
Pon a bailar a la pena" 

Píntate de lodo y de tierra
Cántale a la noche, a la naturaleza.

miércoles, 15 de febrero de 2012

MEDIA NOCHE.


Y allí estaba envuelta en su ternura solapada. Dulce por fuera y podrida por dentro, pero completamente perfecta. Sus fluidos no se mezclaban ni luchaban en su interior sino más bien se complementaban.
La curvatura de sus labios no era tan pronunciada como la que dejaban adivinar sus caderas. Su vestido rojo y su mirada inocente hacían parte de la misma esencia, esa tan suya. Cara de niña y mujer, de seductora sagaz, de mujer del mal.
Yo iba caminando hacia ella sabiendo todo y nada sobre lo que podría ocurrir. Mis labios se desplegaron intentando proferir algún sonido. Mientras una parte de mi me decía que le debía hablar con dulzura como a un bebé, la otra me sugería una voz seductora. Al final me quedé en la mitad, hablé tímida y atropelladamente.
-¿Te puedo invitar a un trago?- me sentí inmediatamente mal, como si estuviera corrompiendo a alguna pequeña, tan pronto sus ojos se encontraron con los míos. No recuerdo claramente su color pues como si se tratase de imanes de polos opuestos mis ojos se apartaron y huyeron buscando un lugar insignificante. Sus orejas. Sus pequeñas orejas. Incluso estas me producían lo mismo que toda ella. Quería cogerlas, pero algo me sugería destruirlas.
Se río con algo de picardía y crueldad. De un solo golpe me regresó a la realidad y todo mi cuerpo se bañó en vergüenza. Mi pregunta era ridícula, no teníamos límite sobre el alcohol consumido, así que para fines prácticos cualquier cosa que pidiera sería gratuita, era imposible invitarla.
-Que tierno de tu parte, pero creo que no hará falta, más bien siéntate y bebemos los dos. Eso sí,  solo te pido que no me preguntes por qué una mujer tan hermosa está sola. – Tan pronto terminó su frase dos pensamientos pasaron fugazmente por mi cabeza. Su voz me decepcionó completamente, no era ni blanca ni negra, ni siquiera gris; era una voz demasiado normal para alguien como ella, incluso sonó nerviosa, atropellada, tal como yo. Y por otro lado, me había quitado lo único que había pensado en decirle.
Mierda. ¿Tan predecibles somos los hombres?

Se cierra el telón. Esto ocurre cuando una escena ha terminado, se supone que debe hacerlo guardando una coherencia determinada para dar paso luego a una escena distinta, normalmente en otro lugar o en una distancia de tiempo razonable. En este momento, con un suspiro la magia se queda congelada, los espectadores vuelven a reparar en sus sillas, piensan un segundo en la hora, en sus preocupaciones; en la realidad. Se abre el telón, no hubo mucho tiempo para pensar y ya estás en otro lugar.

Sus labios suaves están acariciando con ternura los míos, los atraen, los hacen bailar, juegan con ellos. Todo es negro. Todo es frio, todo calor. Su lengua juguetea en algún lugar, mis manos ya no están. No siento mi cuerpo, solo el de ella. Sus dientes no juegan, más bien proponen, incitan, desean. Ella danza y yo solo sueño, en un cielo lejano cantando como hermanos, el dueto perfecto, el ying y yang están ahora girando y no hay fin.
Ya no hay ningún final. 

martes, 31 de enero de 2012

MAR DE CALAMIDAD

El agua golpea incansable una vez más,
Las rocas estáticas no pueden gritar,
Arrastradas por una fuerza sobrenatural,
Atadas a la tierra sin poder escapar, 
Las voces de calma se pueden acabar
En medio de éste mar de calamidad. 

miércoles, 18 de enero de 2012

TU AUSENCIA

Las palabras,
Van cayendo,
Produciendo este dolor.

Tus sonrisas,
Se han marchado,
Acabando esta pasión.

Mis lamentos,
Son de un niño,
Que ha perdido,
Lo que ha querido.

Tus silencios,
Mis regalos,
Reventándome
El corazón.

Una copa más de alcohol,
Para recordarte peor…
Una copa más de olvido,
Para ser uno contigo.

Mi camino es inconcluso,
No hay horizonte si no estas tu,
Mi destino es llevadero,
Si a mi lado esta tu amor.

Las palabras van cayendo,
Mis lágrimas son triste almidón,
Están repletas de la dulzura,
Que contigo ya marcho.
..Las palabras van cayendo,
Rumbo al suelo,
Desgarrándome el corazón.

Tus recuerdos son fantasmas,
Perdidos en algún viejo cajón.

lunes, 9 de enero de 2012

IRREAL


El reloj se mueve de manera irreal,
Se congela el tiempo alrededor
Y aunque lo que vivo es aterrador,
Me siento congelado sin ninguna pasión,
Como si no hubiera sentimiento alguno
Que quepa sentir en esta extraña situación.
Me hago el triste cuando en verdad no lo estoy,
Es lo único que se esperaría de mí… Suena una canción.




DOBLE FILO


Ser una espada de doble filo,
Cortarte y ayudarte,
Quererte y odiarte,
Hacerte sufrir y escucharte,
Soy tu verdugo y tu amigo
Y no podría ser lo uno sin ser lo otro.

VENGANZA



El cemento se ha quebrado,
El tiempo ya ha pasado,
Yo sigo aquí escribiéndote,
Completamente inerte.  

He caído una y otra vez,
He soñado y luchado por ti,
He caído una y otra vez,
Mi alma llora una canción.

Sumergido en la espiral del hielo,
Viendo a nuestra madre morir,
Cayendo entre odio y codicia,
Muriendo junto con su astro mayor.

He escuchado tus mentiras,
He visto tus falsas sonrisas.

He caído una y otra vez,
He soñado y luchado por ti,
He caído una y otra vez,
Mi alma llora una canción.



Empieza el ciclo donde todo termina,
Mi grito ya hoy te rompe por dentro,
Empieza el círculo y el final ya germina,
Mi venganza, es fuerte como el hierro. 

TIEMPO


Las sombras se aglutinan,
Lentamente van pasando sobre mis pies.
Los recuerdos se llenan de polvo,
Mientras los sueños escapan
De algún viejo almacén.

Las puertas que se cierran no impiden el paso,
Del tiempo que toma lo visto como escaso,
Nunca hay un dibujo que tenga completo el trazo,
No hay muerto que halla terminado sus años.

Caminando por la calle
Un mundo del que no se puede escapar,
Las cosas van pasando
El tiempo de tus manos se va rodando.

Te encontrará donde te escondas,
Te atacará sin piedad,
Te quitara lo que has conservado,
Te desnudara sin pensar.

jueves, 5 de enero de 2012

SI


Si convirtiéramos cada una de las promesas que me has hecho y no has cumplido, en piedras gigantes y construyéramos un enorme edificio, seguro alcanzaría el cielo, pasaría las nubes y acariciaría la luna, y así nos daríamos una idea del tamaño del cariño que yo a ti te tengo.
Si convirtiéramos en sonidos cada uno de tus largos silencios y los interpretáramos con instrumentos, seguro tendría una larga sinfonía para dedicarte.
Si cambiáramos tus mentiras por dulces caricias, y me las entregaras como las primeras, con tal sutileza, seguro me hostigaría.
Pero si transformaramos lo que de ti tanto me molesta y lo convirtiéramos en lo que de ti tanto he esperado, seguro en ese mismo momento de mi mente desaparecerías.
Por eso me quedo enterrado en tus promesas, como si fueran piedras, escucho tus silencios como si fueran un concierto,  siento tus mentiras posadas en mi piel, como si fueran miel, y recito mis pensamientos con inusual valentía, como si fueran poesía. 

MEMENTO




Las caídas nunca son en línea recta,
Los aullidos no siempre van al cielo
Y la memoria a veces susurra lo que viene luego.

Cómo curar las heridas,
Cuando el tiempo por ellas no deja
El manto con su inconfundible huella.

Cómo saber lo que ibas a hacer,
Sin saber lo ultimo que viviste,
Es como caminar al revés,
Durmiendo por momentos
Y despertando mirando
Solo fragmentos.

Viviendo en verdades construidas,
Por letras de tu propia caligrafía.

La sombra de un pasado que no se aleja rodando por el tren del olvido,
Sino que permanece fresco como oleo recién terminado,
Como fusil recién disparado, aún hay humo en su boca,
El fuego se ve en sus entrañas, todavía huele a pólvora.

Cómo encontrar la certeza
Si la verdad tú la dibujas,
Como elegir tus recuerdos,
Si tú eres el que se escribe,
Como saber tu futuro
Si desconoces tu propio pasado.

Cómo asesinar al asesino si en verdad nunca existió,
Cómo despertarse de un sueño y decidir qué fue real,
Olvidar la historia en la que otra vez has vuelto a tener.

Despertar siempre de la misma pesadilla
Y recorrer los pasos que ya conocías.