Las calles van pasando tras de ti
Y corro sin alcanzar una vida feliz,
Atrapado en esta jaula de cristal,
El infierno me parece poseer.
Miro tu rostro y gritas sin compasión,
Me tambaleo hacia ti buscando explicación,
Tus ojos fríos me miran y me sumerjo en tu gris,
Tu sonrisa fría me hace querer morir.
Pero me levantaré una vez más,
Tus cadenas no podrán sepultar
Las ganas de vivir,
Amigos, confianza, un nuevo nacer,
Nada podrá detener mi amanecer
Y esta batalla apenas comienza.
Abre ya aquella botella,
Que frente a la sonrisa no hay ninguna buena enemiga.
Me he dado cuenta lentamente
De tu juego cruel,
No me quieres a tu lado,
Pero me absorbes con tu astuto poder.
Vanidad,
Ridícula vanidad
Algún día te podré destruir.
Las calles van pasando tras de ti
Y corro sin alcanzar una vida feliz,
Atrapado en esta jaula de cristal,
El infierno me parece poseer.
Miro tu rostro y gritas sin compasión,
Me tambaleo hacia ti buscando explicación,
Tus ojos fríos me miran y me sumerjo en tu gris,
Tu sonrisa fría me hace querer morir.
El plástico de tu voz al fin logré quemar,
Cantando gritando, soñando, luchando.
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