Pide silencio, se le concede,
Dentro de la gran manifestación de lo inexplicable,
Las palabras empezaron a sonar,
Rodando por precipicios desembocaron en energía,
Terminaron perdiéndose como tumultos de fuego,
En un mar de confusión, en el lugar donde jamás se encuentra,
El lugar que jamás existió, el lugar donde nadie naufrago,
Se encontró allí a estos hombres sin vida,
Cuerpos putrefactos llenos de poder,
Sus sesos se han podrido, el llanto se ha secado,
La vida no se posa sobre ellos, pero la muerte es hermosa,
Los límites tienden a confundirse, la línea divisoria parece desvanecer,
Desvanecerse entre un humo escaso del que pocos se apoderan,
Humo misterioso que solo unos cuantos dominan, lo posan sobre ti,
Agobia tu ser, tus sentidos se pierden, su poder te domina
Caes a sus pies, lleno de miedos, pronto te aniquilaran,
Mentiras y mas mentiras en nombre del poder, humanidad carcomida,
Huesos en putrefacción placer agónico, en el sentir esta la llave,
Llave melancólica que suspira por ser destruida, llave a la eternidad.
Perdida en algún punto se encuentra, entre gritos repletos de dolor,
Tu mente se aturde, en el cielo te encubren,
Te dominan como marioneta a través de la cruz del poder,
Secta del mal, sedienta de poder, en nombre del bien,
No me deja definir, no me deja comprender,
Romper estas cadenas pues el bien y el mal
Son una misma esencia, desde distintas perspectivas.
miércoles, 26 de mayo de 2010
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