Los pasos de la alegría retumban en medio de los pabellones de la melancolía,
Los hombres se ríen sobre escombros, dejando ver lo hermoso de la ironía,
Y yo los miro, sin estar del todo mirando, yo los veo, sin estar para nada viendo.
Y en el fondo suena alguna banda sonora, haciendo que me sienta perdido,
La realidad siempre supera con creces la ficción, siempre es una caja sorpresa.
Y me preguntó entonces si vale la pena acaso seguir viviendo,
Y veo tantos muertos, que me veo reflejado en ellos,
Siento cada suspiro, cada exhalación como un paso más cerca,
Y siento mi fragilidad omnipotente y omnipresente
Y desconfió de todos, y desconfió de mí
Y me hundo en silencio y me hundo gritando
Y me hundo en mi escrito, que no tiene sentido.
De nuevo, mis pasos de alegría retumban en medio de los pabellones de la melancolía,
Y mi risa estruendosa parte en dos la horrible ironía,
Y los hombres lloran sobre los escombro, dejando ver lo horrible de su vida,
Y los sueños se alzan y dejan ver cuántos errores se cometen en un solo día,
Y me pregunto si vale la pena seguir viviendo después de ver tantos muertos
Y la misma pregunta me responde,pues voy caminado hacia la oscuridad,
Apostandole a cada sueño para que llegue a la cima,
Y lucharé por que haya más luz en el mundo de día,
Y lucharé para que en el otro reino, no sienta mi vida perdida,
Y lucharé y lucharé por hallarle un sentido a esta lenta melodía a la que llamamos vida.
miércoles, 23 de febrero de 2011
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