Caminando hacia el campo de batalla de la mentira,
Andando con los rifles repletos de codicia,
Sus balas retruenan y hacen eco de su tontería.
La destrucción hoy enaltecida.
El arma más común del cobarde,
Explotar un tanque sobre mil alegrías,
Sin pensar, solo actuar, obedecer sin discernir,
En nombre de alguna mentira, dolor al mundo traerán,
Los que quieran sangre por venganza derramar,
Los que en nombre de algún dios al otro asesinaran,
Los que gritan una idea y disparan a la vida para defenderla,
Los que empuñan una bandera y asesinan sin pensar,
Para todos ellos, su farsa caerá,
La guerra nunca ha sido más que un disfraz,
Los hilos que mueven la historia están detrás,
El que en verdad grita la victoria, su vida no dará,
Sus manos sangre no tocaran, pero billetes le lloverán.
Despierta ya del engaño,
De la codicia, del retraso,
Aún no es tarde para luchar,
Luchar sin armas, sin guerra,
Por un mundo que crea en la libertad.
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