De repente despierto,
De momento no recuerdo,
En el instante me pierdo,
Pues no me encuentro.
Despierto de un sueño,
Alguien me está hablando al oído,
Es la ausencia de tu alegría,
La que provoca todo ese dolor.
Es arrojarse al fuego para apagarlo,
Es darlo todo por un silencio,
Es hablar sin ser escuchado,
Es calor y es luz… ambas marchitas.
El fuego marchito
Que no encuentra respiro,
Luz que ya no brilla,
Calor que ya no invade,
Movimiento que ya no existe.
Es fuego marchito.
viernes, 25 de junio de 2010
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