Noche sangrante sobre un mar de confusión,
Luna oscura que solamente imagina misterios,
Que ocultos están, ocultos en la profundidad.
Un lugar sin amanecer, noche eterna sin tranquilidad,
Mar en reposo, sin vida en su interior,
En su interior nadie puede entrar, no hay vida en ese lugar.
Siluetas empiezan a sentirse en la fría oscuridad,
Siluetas difusas que de pronto ni existirán,
No se ni que sentir: la muerte no produce nada…
Pero en ese extraño lugar no me siento solo,
Y si me siento es que no estoy muerto,
Tal vez este perdido entre mis amargos temores.
Busco luz, necesito luz, no me encuentro…
En la oscuridad absoluta no se pude ni pensar
Me demoro en sentir mi cuerpo; y las siluetas…
De pronto algo rompe completamente la tranquilidad,
Al principio me alivio: al fin algo esta ocurriendo,
Después me desespero: momentos que prefiero no recordar.
El mar oscuro en el cual nadie podía entrar,
En él me sumerjo. Iintento gritar, no quiero recordar,
Tanta oscuridad, tanto dolor… mi alma quiere escapar.
Me intento liberar, tal es el dolor
Que no puedo ni respirar,
Pesadilla de la que no puedo despertar.
En un lago que no puedo dimensionar,
Intento gritar… Intento gritar…
Mi voz no se escucha, mi grito es solo silencio.
De pronto algo llega a mi mente,
Mas que de mi mente sale de mi corazón,
Una silueta a lo lejos que no la veo con los ojos: La veo con mi alma.
Un destello de luz en tanta oscuridad,
Me llena de completa paz… Entonces miro mejor:
No es un destello desconocido, es un sueño hermoso…
Si, un Sueño Hermoso que parecía nunca hacerse real
Un sueño que pensaba que podía, pero nunca seria, (Un sueño que pudo ser pero nunca será)
Un sueño que ahora de “nunca” no entiende y solo sabe decir: “para siempre”.
Creo que entiendes a que me refiero…
De pronto sentí que mi alma salía de aquel inmenso mar,
El cielo se ilumino de repente, estrella por estrella.
Algo le dio vida a ese lugar, aquel mar oscuro,
Se dejo ver por primera vez,
la luna en lo alto se encendió y una sonrisa en mi rostro apareció.
Aquel mundo al que tanto temía,
De pronto parecía el lugar más perfecto,
Donde quería para siempre estar.
Ya no tenía miedo, ya no había dolor,
No existía la desesperación, los recuerdos amargos,
Ya ningún daño me hacían.
Las siluetas alrededor a las que tanto temía,
No eran nada…Aquel mundo oscuro
Aquella inimaginable pesadilla nunca existió…
O tal vez y-seria mucho más lógico- si existió y
Todo siguió igual:
“Una noche sangrante, Con una luna Oscura, Oscureciendo un mar de profundo dolor, Un dolor que parece inhumano, Un dolor que hace desear la muerte”
Tal vez solo cambio algo, pero eso fue suficiente
Para hacerme olvidar del mundo en el que estaba
Y hacerme ver todo de manera diferente
Alumbrarlo todo con mi luz interior…
Si todo en ese mundo siguió igual,
Bueno, no todo…
Algo cambio: Si, que tu apareciste.
Y nunca quiero que desaparezcas, por que tal vez vuelva a extraviarme en el dolor que el mundo vive, de pronto si te vas la luna deja de brillar, las estrellas desaparecen, los amigos se vuelven siluetas temerosas que algún día te traicionan, El mar pierde su color, los recuerdos más amargos reinan en mi cabeza, todo el mundo pierde su brillo, todo el mundo pierde su vida y no volvería a ver aquel destello de luz que tanta paz y tranquilidad me hace sentir… como nada más en el mundo me ha podido hacer sentir, esa silueta, ese destello, que eres tu…
martes, 5 de enero de 2010
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