Contra la monotonía o la ausencia
de la vida,
Te miro, mi ángel en llamas
frente a mí
Y sonrío con completa gratitud
Eres perdición frente a mí y junto
a ti me fundiré
A tu fuego me arrojo, pues no es
infernal
Cuando las llamas se consuman
veré tu ser
Los caminos fáciles,
Sencillos y transitables
Buscan que los camine, sin sentir
Los senderos oscuros
Que te dicen que nunca camines
Son los que suelo elegir, los
únicos donde vivir.
Eres un ángel que lleva un gran
tormento detrás,
Has viajado al infierno para tus enemigos
enfrentar
Y has salido de allí y me miras sonriéndome.
Has ganado una guerra extenuante allí,
Pero ambos sabemos bien que los
demonios se vencen,
Pero los humanos, sí que hay que
temerles.
Y tristemente es lo único que
puedo ofrecerte,
Tomar mi mano y emprender una
batalla más,
Una batalla para que nos permitan
ser los dos. Solo los dos.